miércoles, 4 de mayo de 2011

Síndrome de alienación parental

Niños maltratados, adultos maltratadores. Ésta es la relación que establecen los médicos de atención primaria, el profesional de la salud que mejor conoce al niño, al adolescente y a su familia, y por tanto, quien mejor puede detectar, tratar o derivar los problemas de violencia con mayor efectividad. Los problemas de violencia aparecen en los niños y adolescentes como burlas, amenazas, insultos, agresión, maltrato por el género, conductas delictivas,... Esta situación puede dañar a la víctima (miedo, deterioro psicológico, problemas de rendimiento escolar, laboral o social), al agresor (al potenciar sus conductas, disminuye la empatía y se refuerza la falta de tolerancia) y a los observadores (les parece normal la violencia).


Síndrome de Munchausen por poderes





Consiste en que un progenitor, generalmente la madre, induzca enfermedades en su hijo o hija intencionada y deliberadamente, o proporcione a los médicos información falsa acerca de la salud de su hijo, inventando enfermedades o síntomas que su hijo no padece. Pueden inducir vómitos, provocar hemorragias, administrar sobredosis de fármacos, producir lesiones, inyectar sustancias nocivas o gérmenes, etc.

El nombre de síndrome de Munchausen por poderes (SMP) guarda relación con el trastornos llamado síndrome de Munchausen (SM), en el que una persona deliberadamente se provoca lesiones o enfermedades a sí misma con el fin de obtener atención y cuidados médicos. No lo hacen para obtener dinero u otros beneficios económicos, sino para asumir el papel de enfermo. En el síndrome de Munchausen por poderes, la finalidad es la misma: obtener la atención del personal sanitario, pero el daño se inflinge al propio hijo en vez de al propio cuerpo. En muchos casos, estas personas han padecido también un síndrome de Munchausen.